En noviembre del 2006, cinco organizaciones constituidas en Asociaciones Civiles, con el objetivo de fomentar, impulsar y dar acompañamiento a los procesos organizativos de las mujeres trabajadoras del hogar en diferentes estados del país acordamos formar una Red Nacional de Trabajadoras del Hogar en México para realizar un trabajo conjunto de vinculación y cooperación. Como integrantes de esta Red nos hemos propuesto trabajar bajo el siguiente objetivo y misión en los próximos años.
Objetivo:
Potenciar acciones y propuestas en defensa de nuestros Derechos Laborales, Humanos, Culturales y Colectivos, establecer alianzas para el intercambio de experiencias en procesos organizativos de autogestión (colectivo y sectorial) con fundamento en una identidad propia como mujeres-trabajadoras, respetando nuestra diversidad cultural y de contextos, desde una perspectiva de género.
Misión:
Que las mujeres que trabajamos como empleadas del hogar adquiramos las herramientas que nos permitan valorar el trabajo que realizamos como un trabajo digno en el cual seamos capaces de ejercer nuestros Derechos Humanos, Culturales, Laborales y Colectivos, con el fin de que disfrutemos de una mejor calidad de vida
¿Por qué reunirnos en una Red?
En México, según la Encuesta Nacional de Ocupación INEGI (2006), aproximadamente 2 000 000 de personas nos empleamos en el servicio doméstico; de éstas el 90.8% somos mujeres y 9.2% son hombres de origen campesino e indígena, de los cuales el 32% alcanza un nivel de escolaridad primaria o menor y el 4% educación media. El 91% no contamos con seguridad social, el 79% no recibimos las prestaciones que nos otorga la ley, el 23% somos jefas de familia, nuestro sueldo promedio es de $2,100.00 mensuales.
Considerando que muchas de nosotras que realizamos el trabajo de servicio doméstico venimos de una comunidad rural ó indígena y migramos a las ciudades buscando una oportunidad de trabajo, nos ubicamos en este sector por no tener un nivel de escolaridad mínimo que nos permita acceder a otras alternativas de trabajo, aún mantenemos nuestras identidades reflejadas en nuestra cosmovisión.
Como empleadas del hogar enfrentamos marginación y situaciones de discriminación por ejemplo cuando los empleadores nos obligan a dejar de hablar en nuestra lengua por considerarla ofensiva, sin embargo muchas de nosotras la seguimos manteniendo.
Por las condiciones en que se realiza el trabajo doméstico asalariado en nuestra sociedad neoliberal y globalizada se le ubica como un trabajo aislado e individual, realizado en hogares particulares y a través del cual no es posible llevar a cabo una interacción social y colectiva, lo que es común entre otros sectores o grupos de trabajadores y trabajadoras, tal es el caso de fábricas, oficinas, hoteles, restaurantes o centros comerciales.
Las trabajadoras del hogar nos reconocemos en los vínculos familiares y con la comunidad de nuestro entorno social, somos poseedoras en gran mayoría de una fuerte identidad cultural que se expresa en los arraigados valores y tradiciones que traemos de nuestra comunidad de origen: las fiestas familiares, fiestas patronales, tequio y faenas que reproducimos en nuestra comunidad o vecindarios en la ciudad.
Otro aspecto a considerar es que en sociedades como la nuestra con un fuerte predominio de un sistema económico neoliberal y patriarcal se reproducen la desigualdad social y la inequidad de género que dan origen a la discriminación y marginación de las mujeres a través de roles o funciones generalizadas y asignadas culturalmente, siendo el caso del trabajo doméstico; sin embargo, en nuestros pueblos indígenas todavía existen sistemas de resistencia ya que desde nuestra cosmovisión y vida comunitaria vivimos y reproducimos relaciones equitativas de complementariedad, reciprocidad y comunalidad por lo que en la ciudad se producen choques culturales e identitarios, donde generalmente, mantenemos esta cosmovisión de origen.
En nuestra sociedad neoliberal las actividades como el trabajo doméstico y los servicios de cuidados personal no tienen “un status de trabajo”, ni están contempladas en la clasificación de oficios y profesiones, tampoco aparecen en los tabuladores salariales y su reglamentación jurídica no es respetada por una valoración socio cultural del sistema patriarcal, por ser consideradas “naturales o inherentes a las mujeres”. Esto trasciende al ámbito laboral y lleva implícita una carga de discriminación ocupacional por género que se traduce en condiciones laborales injustas y desiguales para las personas que realizamos este trabajo ante otros oficios o profesiones similares en el mercado laboral.
Las organizaciones que integramos la Red consideramos que nuestro trabajo merece ser visibilizado de manera integral, de lo personal a lo colectivo y social, con proyección de impactos hacia diferentes niveles del ámbito privado y público, por tal motivo contamos con estrategias de trabajo que están retomadas en nuestros ejes temáticos y programas de acción:
Capacitación.
Dirigida a la Formación de mujeres Lideres y promotoras que apoyen e impulsen el proceso organizativo del sector y promuevan la defensa de los Derechos Laborales, Humanos, Culturales y Colectivos de las Trabajadoras del Hogar.
Comunicación y Difusión.
Sensibilizar a la población en general con respecto al valor social del Trabajo Doméstico como un Trabajo Digno y el reconocimiento al trabajo que realizamos todas las mujeres en general , y las Trabajadoras del Hogar, en lo particular.
Desde esta línea de trabajo Formamos parte de la Campaña internacional “Trabajo Digno un Derecho Humano”, promovemos la conmemoración de fechas importantes para el movimiento de Mujeres y Feminista sobre los Derechos Humanos de las Mujeres, entre otros:
8 de Marzo “Día Internacional de la Mujer”
30 de Marzo “Día de la Trabajadora del Hogar”
22 de Julio “Día del Trabajo Doméstico”
25 de Noviembre “Día Internacional de la NO VIOLENCIA contra la Mujer”
Alianzas y Coordinación.
Con Redes de organizaciones de Mujeres a nivel Nacional e Internacional para contribuir y fortalecer acciones y propuestas de los Movimientos de Mujeres y Feministas. Entre otras, Red de Trabajadoras Sindicalista, Marcha Mundial de las Mujeres 2010, Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (CONLACTRAHO).
